Cada viernes nos embarcamos en una aventura, recrear dos historias y defender nuestros personajes en El Generalito que vivía en un país donde nadie podía ponerse de pie y La historia adaptada de La hormiga y la cigarra, de la que tanto podemos aprender aun hoy en nuestros díasEl viernes es un día que el salón de clases se torna una factoría de imágenes. La premisa es que todos podemos. Solo hay que tener ganas.
La concentración, la memoria, la flexibilidad, la pasión y el deseo de actuar nos unen en este maravilloso proyecto común, no podemos solos, necesitamos a los demás y con ellos aprendemos sobre la tolerancia y el respeto, sobre el compañerismo y el amor.
Hacer teatro es un acto de generosidad de eso se trata estar aquí cada viernes,
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